Solo deseamos la paz, por favor recen por nosotros
"Vivimos con una incertidumbre constante, no sabemos cuándo ni dónde van a ser los siguientes ataques", cuenta el director administrativo de Cáritas Jerusalén desde Gaza.
George Anton es director administrativo de Cáritas Jerusalén en Gaza, está casado, tiene tres hijas y aunque su familia está bien, ha perdido su hogar y lleva 21 días sin poder descansar. Desde que empezaron los bombardeos, él, junto a otros cristianos, han buscado el refugio en la Iglesia. Allí sobreviven estos días de incertidumbre y miedo. Cuenta que con la ayuda de Cáritas se han instalado en la misma Iglesia algunos dispensarios médicos para atender a los heridos.
«Vivimos con una incertidumbre constante, no sabemos cuándo ni dónde van a ser los siguientes ataques». Hay mucha escasez de recursos, hay cada vez menos agua y la electricidad está cortada. Consiguen la luz y cargar los teléfonos a través de unos generadores en la Iglesia.
Nos cuenta que ha perdido su hogar y que en cualquier momento siente que puede ser eliminado. Rechaza la muerte de cualquier inocente y de cualquier bando. Sólo desea la Paz. «Por favor, recen por nosotros», nos pide. Se siente muy acompañados por el Papa Francisco que está en contacto constante con la Iglesia de Gaza y con toda la comunidad cristiana a través de nuestras oraciones.
«Seguiremos en Gaza, nuestra misión es servir a la comunidad y a la humanidad», concluye.
