XVIII Jornadas Teología de la Caridad
Tendría unos 10 años. Niña. Murió en lo que ahora es la sierra de Atapuerca hace unos 530.000 años y tenía una grave discapacidad a causa de una craneosinostosis, y su “familia” su “comunidad” cuidó de ella. El cuidado nos hace humanos.
Este ha sido el centro de reflexión de las XVIII Jornadas de Teología de la Caridad que Cáritas Española ha organizado en el fin de semana del 18 al 20 de febrero en Málaga. Estamos inmersos en un cambio de paradigma cultural que nos puede llevar al vacío y la soledad (la gran desolación) o, por el contrario, podemos optar por humanizarnos y poner en el centro a las personas, el encuentro con ellas y su cuidado para rescatarnos como sociedad y para darle una oportunidad a nuestro mundo.
La ponencia marco corría a cargo de Julio L. Martínez SJ profesor en teología moral que nos introdujo en los conceptos de cuidado y encuentro en el pensamiento del papa Francisco. Ser vulnerables es propio de la condición humana y esta exige respuestas, Dios las das a través de su encarnación, la aceptación de nuestras heridas y el cuidado de estas hace que el poder del mal y de la muerte sean superados. La Iglesia, de la mano de Francisco, tiene que transitar caminos de compasión, competencia, confianza, conciencia, compromiso y crítica social.
Con una oración tranquila y pausada en la capilla del seminario de Málaga terminaba esta primera tarde de las jornadas.
Al día siguiente comenzamos celebrando la Eucaristía y después del desayuno disfrutamos de una magnifica ponencia de la enfermera y doctora en Teología moral Marta López en las que nos adentramos en las perspectivas teológico pastorales del cuidado, el sujeto que cura. Adentrándonos en la palabra de Dios nos recordó que “si sois cristianos, lo imposible es que no cuidéis” S. Juan Crisóstomo.
El final de la mañana estuvo ocupado por la celebración de cuatros talleres: Cuidado de las personas mayores; cuidado de los más vulnerables; cuidado de las personas voluntarias de Cáritas y cuidado de la casa común.
Después de la comida nos adentramos en un interesante conversatorio en el que tres “primeras espadas”, así los presentaron, nos hablaron desde distintas ópticas del cuidado: Fernando Vidal, profesor de sociología de Comillas, sociedad de los cuidados; Montse Escribano doctora en filosofía y profesora de la facultad de teología en Valencia, más allá del cuidado de las mujeres y Pepe Laguna, Teólogo y músico, la dimensión política del cuidado.
Disfrutamos, a continuación, de una visita guiada por Málaga, organizada magistralmente, como otras cosas, por la Cáritas diocesana.
El domingo, Luis Aranguren, profesor de ética nos invitó a que pensásemos sobre la ética del cuidado en la acción de Cáritas. Magnifica ponencia en el que nos recordaba que estamos en un momento decisivo, y que es necesario que respondamos desde las claves del cuidado, sin miedo de dejar atrás otros paradigmas anteriores que ya han demostrado su ineficacia.
Desde ahí hasta la Catedral donde celebramos la Eucaristía presidida por D. Jesús Catalá, obispo de Málaga, y concelebrada por D. Jesús Fernández, presidente de la subcomisión episcopal de la acción caritativo social, en la que pudimos dar gracias a Dios por lo vivido en estos días y, también, comenzar con las celebraciones por el 75 aniversario de la fundación de Cáritas.
En definitiva, un fin de semana fructífero y enriquecedor en donde más de un centenar de personas venidas de toda España pudimos adentrarnos en el corazón cuidadoso de Dios, para, desde Cáritas, seguir siendo comunidad fraterna y de cuidados.
